Bueno este es uno de mis ultimos proyectos, es como de transicion pues no tenia pensado hacerla, pero al ir a comprar material para otro proyecto y ver que era 1/10 no pude resistirme y me la traje para casa, la verdad que he ido tres veces a esa tienda y en las tres me he traido otra cosa que la que iba a buscar mi mujer ya esta con la mosca detras de la oreja.
Bueno antes de nada una intro en el tema que quizas es la parte que me a gustado mas, por la investigacion, buscando datos y fotos en internet etc...
A finales del siglo XIX y principios del XX, era corriente ver por las calles de nuestras ciudades vehículos de reparto que, como las modernas furgonetas, transportaban los diferentes productos de consumo, telas, leche, pan, bebidas, etc., Todas las Panaderías tenían su reparto diario que hacían por la mañana y por la tarde en las distintas zonas de la ciudad y llevaban los diversos productos en el carro.
El primer reparto, por la mañana temprano, se efectuaba a establecimientos de la zona que le correspondía a cada repartidor, para no superponerse uno con otro u de otra panadería.
Terminada la carga regresaba para cargar más pan y continuar.
Ya como a las diez de la mañana se salía con el pan recién horneado que se distribuía barrio por barrio y se terminaba entre 12 y 1 de mediodía. Este reparto era el que se hacía con mas regularidad horaria y tan sincronizada que los clientes ya esperaban casi con exactitud, era tan puntual que a los caballos no había que manejarlos, ya que por rutina, ellos iban parando enfrente de la casa que correspondía y arrancaban solos al poner el conductor un pié en el estribo.
Los carros panaderos tenían su forma propia que los identificaba, con su techo pronunciado hacia el frente, con una visera curva para protección del conductor. En ellos, aparte de su utilidad principal de reparto de mercancías, se hacia un uso como medio publicitario, rivalizando entre sí por hacerse con los colores más vistosos, cuidando la tipografía y el diseño para llamar la atención de los viandantes sobre los productos que transportaban. Eran todos iguales y solo revelaban a que panadería pertenecía por sus carteles pintados en sus flancos.