Hola
Es bastante conocida la participación del paisaje almeriense en el cine (Patton, Lawrence de Arabia, Cleopatra, Por un puñado de dólares, El bueno el feo y el malo, La muerte tenía un precio, Nunca digas nunca jamás, Indiana Jones y la última cruzada, Conan el Barbaro, Mad Max III...la lista es interminable). La posibilidad de sus paisajes parece infinita y siempre me ha gustado imaginar a nuestros kekos desarrollando aventuras por sus peculiares entornos, en especial la Ruta Pirata, que va desde Los Escullos a Las Negras, a lo largo de una accidentada costa de orígen volcánico.
La ruta se llama así porque en el pasado dicho litoral almeriense fue testigo de frecuentes ataques de piratas y corsarios, así como de incursiones berberiscas que saqueaban las poblaciones y apresaban a lugareños para pedir rescate o venderlos en África como esclavos. Debido a ello, durante el reinado de Carlos III se fortificó la costa de Níjar con 14 posiciones artilleras y numerosas torres vigías.
Este verano tuve ocasión de hacer una visita de fin de semana a tan particular territorio, y me llevé un par de piratillas para probar a hacerles unas fotos en un entorno que les resulta tan propio. La siguiente micro historia que presento no tiene pretensión alguna; dos personajes secundarios y el principal, que es el paisaje. Más allá del mero ejercicio estético solo decir que mi intención es que paseis un rato agradable con nuestros entrañables compañeros de juego. Espero que disfruteis.
Un saludo.
Jim Black y Sara la Corsaria han tenido suerte, los contrabandistas franceses que ocupan el antiguo fuerte artillero español han pasado la noche de parranda, dando buena cuenta del recién llegado cargamento de ron jamaicano...
- ¡Menudo golpe!
- Sí...¡vamos!, cuando despierten y descubran que falta el cofre registrarán toda esta parte de la isla.
...el compinche patapalo les habló del sótano donde los contrabandistas guardaban el cofre con el botín...
...ahora deben encontrar un nuevo escondrijo para el cofre y quitarse rápido de en medio...
- Por aquí hay un paso, una vez arriba bordearemos el acantilado
- ¿Estas segura?, aquí es fácil perderse.
- Sí, Pata Palo me describió la ruta con detalle.
- ¿Ves?, no se equivocaba.
- Es verdad, desde abajo no se aprecia.
- ¡Uf, menuda subida!...descansemos.
- No mucho, los gabachos ya deben estar buscando.
- ¡Ahá!...el viejo cascarrabias lo tenía todo previsto.
- Continuemos, aún queda un trecho.
- ¿Más subida?
- Sí, hemos de llegar a un altiplano.
- ¡Uau!, está todo lleno de cuevas.
- Más de una debe esconder algún tesoro olvidado.
- Seguro.
- Ya está, aquí es.
- ¿Y podremos volver a encontrar el sitio?
- Claro, fíjate en esta roca con forma de calavera...
...es la cueva más alta de esta zona.
- ¿Quieres que te ayude?
- No, tu has cargado el cofre todo el camino.
- Ya casi está.
- No hay que enterrarlo muy profundo, solo quitarlo de la vista.
- Ahora somos tres los que conocemos el escondrijo, ¿cuento con tu silencio?
- Hecho, tienes mi palabra.
- Hemos de pensar en el siguiente paso.
- Tenemos que hacernos con un barco, y buscar a Pata Palo.
- ¿Crees que sobrevivió al naufragio?
- Quién sabe...
- Seguro que sí...¡por el viejo cascarrabias!
...continuará