Solían tratar de recuerdos de niñez y adolescencia de Palmiro Capón, alter ego de lalo Kubala, nacido (como yo) en el año 1964. Cómo no, los Madelman eran parte prominente de estos recuerdos.
El propio Lalo Kubala era coleccionista de Madelman, y acudió a varias de nuestras cenitas valencianas y tengo el orgullo de haberlo tenido como invitado en mi estudio. Nos regaló unas preciosas reprografías de varias páginas, por supuesto de las que trataban de los Madelman.
Mi emotiva despedida a Palmiro, un amante de los Madelman que enseñó a las nuevas generaciones de lectores la fundamental importancia que ha tenido en nuestra generación el genial homúnculo.
Aunque Lalo lleva ya años volcado en los Playmobil, su colección de Madelman sigue guardando un lugar fundamental en su vida. En su historieta de despedida (esta semana en EL JUEVES) no puede dejar de mencionarlos.
Adiós Palmiro, tienes para siempre un huequecito en mi corasón...
