Me gustan tanto el keko como el robot. Al final, lo bueno de esto es pasárselo bien y punto ... a veces quedo hasta el moño (por no decir otra cosa ) de los kekos, cuando acabar una figura se me hace interminable (tengo cientos - y no exagero - de proyectos iniciados y aparcados por eso), y es que cuando los muñequitos se convierten en un trabajo ... malo, malo.
Enhorabuena por el resultado y por la diversión