Hace unos meses restauré este rifle, que como véis es de la primerísima época. En la foto inicial se trata de otro rifle de similares características pero sin goma. Es el modelo oscuro y está heredao en mi niñez de mis hermanos mayores y proviene de un tropa polar o de un Misión Safari, que al parecer también podía llevar los rifles "negros". Yo jugaba con ellos y otros igual de mutilados como si fueran escopetas recortadas como las de la policía de "Atmósfera cero" de Sean Connery.
Empezamos "nivelando" el muñón con un cutter. Luego yo le hago un orificio de un mm. con el mini-taladro manual. Vale como Juan Miguel lo de "meterle" directamente una alfiler caliente.
Después le introduzco un fragmento recto de clip con un poquito de ciano, y se deja como medio centímetro asomando (de esto no tengo foto).
Ahora viene la peor parte porque para el cañón utilizo una aguja hipodérmica bastante larga, que corto con la dremel a la longitud adecuada. Un poco de ciano y le meto los 5 mm. de clip por la retaguardia. Así conseguimos lo que nunca conseguimos de pequeños: un vástago estable que le da estabilidad y resistencia a la unión (tengo uno "reparao" de la infancia con doscientas vueltas de esparadrapo de tela del de color carne).
Por último, un trocito de plástico que se pega con ciano en la puntita y después de compobar que está bien pegao,se trabajo con el cutter. Yo utilicé una rebaba de resina, que siempre vienen bien.
Imprimación negro caos en spray (tapando con cinta de carrocero las zonas nobles), barniz mate de Vallejo y, voilá.
La parte crítica es conseguir el cañón adecuado. No he mirado el grosor del bastoncillo de limpiarse los oidos, pero da sensación de ser un pelín grueso. Propongo también como opción B a los clonadores y/o amigos de clonadores que clonen específicamente el cañon de un rifle y lo reimplanten de forma similar.
Un saludo